Mateo, No me conoces; y yo, hasta hace muy poco, no sabía nada de ti. Lo primero que supe es que mucha gente a tu alrededor denunciaba tu injusta detención. Luego conocí algunas minucias de lo que estaba pasando. Así supe de tus amigos y de tus padres. En fin, rápidamente vi que te parecías a alguien a quien quiero mucho. Hace doce años, cuando tenías 9 y estabas lejos de imaginar el infierno que vives ahora, yo tenía 17 recién cumplidos y tenía un hermano de 21 (casi de tu edad). Mi hermano, Ricardo, también acaba de cumplirlos. El [...]