“El pueblo de Usaquén está situado a la falda de varias lomas, en un llano distando las casas unas de otras, de suerte que no se forman calles, y además la población es bastante reducida y pobre su terreno; y, por consiguiente, llegado el caso de alojarse tropas en él o acantonarse, deberán estar con incomodidad respecto a los pocos recursos que presenta; tiene una iglesia y una ermita con 250 casas, viviendo solamente en ella unos 750 hombres” (“Itinerarios del Nuevo Reino de Granada”, Revista Archivos, vol. I).