(Localidad de Los Mártires)
*
Mi hermano creció en ese edificio, pero yo vivía bastante más lejos. A veces, de pequeños, me llamaba para decirme que iba a venir y que se iba a quedar y que íbamos a jugar todos los juegos. Entonces yo me paraba en la ventana con una vista inmensa de la ciudad, y con los ojos achinados ubicaba el punto remoto que era el edificio. Me imaginaba que podía verlo salir a tomar el colectivo rojo y que podía seguir toda la ruta del encuentro.